7 Paisajes Sonoros que no deben desaparecer.
La selva es una ente vivo. Desde el canto de las aves, insectos, ríos y animales que crean paisajes sonoros únicos. Sin embargo, este concierto ancestral se desvance. La deforestación, la crisis climática y la expansión humana están silenciando la selva que debemos ayudar a proteger.
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Los paisajes sonoros en extinción y la desertificación de la selva
La selva es un ecosistema vibrante donde los sonidos de aves, insectos, ríos y animales crean un paisaje sonoro único. Sin embargo, este concierto natural está desapareciendo. La deforestación, el cambio climático y la expansión humana están silenciando la selva poco a poco.
Cuando los árboles caen y la biodiversidad se reduce, el canto de los pájaros disminuye, los insectos desaparecen y el eco de los monos aulladores se apaga. En su lugar, emergen los sonidos del viento seco sobre tierras degradadas, el zumbido de motosierras y el silencio de un ecosistema moribundo.
Este proceso está ligado a la desertificación, pues la pérdida de cobertura vegetal acelera la erosión del suelo, altera el ciclo del agua y convierte antiguas selvas en paisajes áridos. Lo que antes era un refugio de vida se transforma en un espacio silencioso y estéril.
Proteger los paisajes sonoros de la selva es conservar su vida misma. Cada sonido que desaparece es una señal de alerta de un ecosistema en crisis.
Estos paisaje sonoros no solo son registros de una selva en extinción, sino una pieza viva para ser interpretada en vivo. A través de sonidos grabados y recreados con instrumentos, sintetizadores y voces, se busca revivir la esencia acústica de la selva, desde el canto de las aves hasta el susurro del viento en los árboles.
Es una invitación a escuchar, sentir y recordar lo que aún podemos proteger.


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